Mi Jefe es una App.
¿Sabías que las plataformas digitales que hemos empezado a usar tienen un lado oscuro?
Glovo, Rappi, Uber (entre muchas otras) funcionan en un vacío legal que, al tiempo que nos facilitan la vida a algunes, se las perjudican a muches trabajadores y trabajadoras.
El trato con sus trabajadores y trabajadoras es abusivo.
Tratan a sus trabajadores y trabajadoras como “socies”, por lo que ninguno de ellos tiene contrato ni seguro de ningún tipo.
Además, todas las decisiones las toma o cambia la App, sin consultar con el repartidor, repartidora o conductorxs, que deben aceptar las reglas, e incluso tolerar “despidos” sin explicación (ni indemnización).
Los pagos no son justos.
Como la App tiene la sartén por el mango, decide cuánto pagar, baja sueldos y comisiones, elimina incentivos y decide qué trayectos pagar y cuáles no. Muchas veces, pese a trabajar hasta 8 horas diarias, los y las trabajadores terminan ganando menos del mínimo.
No brinda seguridad a sus trabajadores y trabajadoras.
Como el jefe es una App y no hay caras visibles de representantes “al otro lado”, nadie responde ante robos, accidentes o asaltos en lugares peligrosos.
El proyecto de Ley.
Desde Causas Comunes, adaptamos el proyecto que Jackson y Orsini presentaron en el Congreso de Chile para ordenar el trabajo que se distribuye desde estas plataforma digitales, para dar más justicia, seguridad y dignidad de trabajo a conductores-as y repartidores-as.
Para aprobar este este proyecto se necesitará una mayoría en el Congreso. Ayudanos a comprometer a nuestrxs representantes.